Una audiencia pública extraordinaria se llevó a cabo en el Congreso de México, donde el renombrado ufólogo Jaime Maussan presentó dos cuerpos que él afirma son extraterrestres.
Estos cuerpos disecados fueron descubiertos en Perú en 2017, enterrados en minas de diatomea y con una antigüedad sorprendente de 1.000 años, según Maussan.
Los cuerpos fueron sometidos a un análisis detenido por científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y los resultados revelaron que el ADN de estos seres difiere en un 30 % del material genético humano, lo que Maussan considera una prueba concluyente de su origen extraterrestre.
Sin embargo, estas afirmaciones han desatado una polémica acalorada en México y Perú, con algunos críticos argumentando que los cuerpos son falsificaciones elaboradas a partir de huesos humanos y de animales.
A pesar de las acusaciones de fraude, Maussan y su equipo defienden con firmeza la autenticidad de los cuerpos y ven este evento como un hito importante en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre en la Tierra.