En un mes, la planta de LG Magna e-Powertrain comenzará a operar en Coahuila, fabricando 1 millón de motores eléctricos para abastecer principalmente al mercado automotriz de Estados Unidos y General Motors en México.
Con una inversión de 100 millones de dólares, esta joint-venture entre LG Electronics y Magna International se convierte en la primera base de producción de inversores, motores y cargadores en Norteamérica, impulsando la cadena de suministro para vehículos eléctricos.
La industria automotriz mexicana se encamina hacia la electromovilidad, con planes por 15,000 millones de dólares para la apertura y expansión de fábricas de autopartes, incluyendo cargadores, baterías de litio, sistemas de frenos y más.
Con el objetivo de reducir un 45% las emisiones de dióxido de carbono para 2030, la electrificación se posiciona como una prioridad global, colocando a México en una posición privilegiada para ser líder en manufactura de vehículos eléctricos.